El ajo es una de las muchas especias que se encuentran disponibles para brindar mejor sabor a nuestra comida, además es un ingrediente habitual dentro de la dieta mediterránea.
Sin embargo, pocos conocen una variación de esta especia tan útil y deliciosa, como lo es el ajo negro, sobre la cual te contamos a continuación.
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El ajo negro es la transformación del ajo blanco mediante un proceso de control de la temperatura y la humedad constante durante un periodo prolongado de tiempo.
Contiene una textura tierna, casi gelatinosa e incluso se puede decir que algo gomosa, con una consistencia derretida en la boca similar a una fruta seca blanda. Difícil de creer, pero cierto.
El ajo negro consigue potenciar sus propiedades medicinales al contener 10 veces más vitaminas y minerales que en su estado natural, lo cual le otorga mayor poder antioxidante.
Propiedades que se atribuyen al ajo negro
Previene la migraña
El ajo negro contiene algunas sustancias que ofrecen un efecto vasodilatador, por lo cual consigue una mejoría considerable de los dolores de cabeza asociados a migrañas. Reducciendo la presión arterial, consigue la disminución de la intensidad de los episodios de migrañas.
Antioxidante
Su alto contenido de vitamina C reduce la acción negativa de los radicales libres, principales responsables del envejecimiento celular, evitando de esa manera el desarrollo de diversas enfermedades degenerativas.
Previene el desarrollo de enfermedades cardiovasculares
Diversos estudios clínicos demuestran su eficiencia para la disminución de la presión arterial, por lo que se trata de un alimento con la capacidad de prevenir el desarrollo de enfermedades
Disminuye el desarrollo de microbios
La alicina, trisulfuro de dialilo son elementos en su composición química que tienen la capacidad de atacar las bacterias y actuar frente a diversos microorganismos como la cándida y otros tipos de hongos causantes de enfermedades.
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Aumenta el nivel de defensas en el organismo
Tiene la capacidad de incrementar la producción de linfocitos, un tipo de glóbulo blanco que es responsable de la protección del organismo y es la primera línea de defensa contra las infecciones. El consumo de ajo negro garantiza un aumento de las defensas del organismo humano.
Es energizante
Su contenido de vitamina C estimula los niveles de energía del organismo, haciendo sentir mayor sensación de vitalidad, también combate los cuadros de anemia y aumenta la resistencia física, siendo muy utilizado por atletas de alto rendimiento y deportistas en general.
Estimula el proceso digestivo
Elimina problemas digestivos como la diarrea y el estreñimiento, además de estimular la digestión.
Mejora las afecciones del sistema respiratorio
Tomar ajo negro ayuda a combatir la gripe, bronquitis y asma, entre otros problemas del sistema respiratorio.
Reduce el colesterol
Es muy útil en la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.
Anti estrés natural
Combate el estrés, la depresión y la ansiedad de manera natural.
¿Cómo se hace el ajo negro?
Para hacer ajo negro se obtiene por la transformación que se consigue mediante la fermentación natural del ajo blanco y unos procesos en los que no entran algún tipo de producto químico.
El ajo negro se hace sin añadir ningún condimento o aditivo para su trasformación y la mutación a la que se le induce al ajo negro es totalmente natural.
Este proceso de fermentación se obtiene poniendo las cabezas de ajo enteras en unas bandejas dentro de unas cámaras estancas.
Este proceso de fermentación se obtiene poniendo las cabezas de ajo enteras en unas bandejas dentro de unas cámaras estancas.
Dentro se mantienen a una temperatura y humedad constante durante un periodo prolongado, normalmente suele ser alrededor de 30 días.
Posteriormente se sacan de las cámaras y se las deja oxidar y reposar en unas habitaciones acondicionadas para tal uso durante unos 45 días más.
Posteriormente se sacan de las cámaras y se las deja oxidar y reposar en unas habitaciones acondicionadas para tal uso durante unos 45 días más.
En este proceso, el ajo va cambiando su aspecto y su color, hasta llegar a transformarse en un ajo negro deseado y delicioso.
¿Cómo se vuelve negro el ajo?
Por lo general, la gente se sorprende al saber que el color, el sabor y la textura únicos del ajo negro, se logran sin aditivos. El ajo negro se produce por fermentación, una técnica que existe desde hace miles de años.
El ajo contiene azúcares y aminoácidos. Cuando el ajo se somete a la fermentación, estos elementos producen melanoidina, una sustancia de color oscuro que es responsable del color del ajo negro.
La magia real ocurre durante nuestro proceso cuidadosamente controlado, desarrollado durante muchos años para optimizar el sabor y la textura del ajo fermentado. Este proceso comienza con un gran ajo y termina con un gran ajo negro.
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